EL ARCO DEL TRIUNFO DE PARÍS, UN LUGAR PATRIÓTICO EMBLEMÁTICO.
Para mayor gloria del Ejército.
En 1806, tras la batalla de Austerlitz, Napoleón I le dijo a sus soldados "regresaréis a vuestros hogares bajo arcos triunfales". El monumento debía dominar París y concordar con el gusto imperial por la antigüedad romana. Napoleón deseaba construirlo en la Bastilla, al este de París, que era por donde los ejércitos iban a volver de la guerra. El lugar elegido finalmente por resultar mas apto es la plaza de l'Etoile, en los Campos Elíseos, avenida creada por Colbert en el siglo XVIII. Los arquitectos Chalgrin y Raymond se inspiraron en el arco de Tito en Roma.
Lugar de actos nacionales.
Durante su construcción, entre 1806 y 1836, el Arco del Triunfo sufre las velocidades impuestas por los cambios políticos. En 1836, año de su inauguración, recobra su propósito inicial: la glorificación de los ejércitos de la República y del Imperio. Desde entonces, el monumento ha sido testigo de grandes actos nacionales como el retorno de las cenizas de Napoleón en 1840 o el desfile de la liberación de París en 1944.
Planificación de la visita:
El entresuelo.
Se accede al entresuelo, a la altura del entablamento, tras haber subido 284 escalones.
1. Los arcos de triunfo. Los arcos romanos de Tito (81), Séptimo Severo (203) y de Constantino (315) han servido de modelos por todo el mundo. En la antigua Roma, servían para conmemorar las victorias de un general o de un emperador. El arco de l'Etoile se inspira en el Tito, de un solo vano, y no en los arcos de tres ojos, en los que el central era mas alto que considerarse la entrada reservada al triunfador. En París, se abandonan las columnas, lo que supone un alejamiento de los recargados modelos romanos. Se prefiere la sobriedad de los superficies lisas de los pilares, para que el monumento pueda verse de lejos. El arco parisino también se distingue de sus modelos por sus excepcionales dimensiones.
La sala del ático.
Desde 1834, esta sala se ha destinado a presentar modelos arquitectónicos y escultóricos. Las palmas de bronce de las paredes rinden homenaje a la memoria del Soldado Desconocido. En 2007, se crearon unos dispositivos escenográficos que proponen una original lectura del monumento.
2. La historia de la construcción, los diferentes proyectos y las conmemoraciones nacionales que han tenido lugar en el Arco se presentan en el centro.
3. Las esculturas. Son el objeto de un original dispositivo de lectura. Fueron realizadas entre 1833 y 1836 por unos veinte artistas, entre los que se encuentra François Rude, artífice de la más famosa, "La partida de los voluntarios", también llamada "La Marsellesa". Sobre las jambas hay seis bajorrelieves que recuerdan los episodios célebres de las guerras revolucionarias y napoléonicas. En la base del entablamento hay un friso que ilustra la marcha de los ejércitos y su regreso a Egipto e Italia.
La terraza.
4. La terraza permite apreciar la situación dominante del Arco. Está en el centro de la plaza de l'Etoile, cuya adaptación se inició a finales del siglo XVIII. Debe su nombre (étoile, estrellas) a la disposición de las doce avenidas que parten de ella, bautizadas con nombres de batallas (Jena, Wagram...) y de personajes (Hoche, Kléber...) vinculados a la historia militar de la Francia revolucionaria e imperial. En 1853, el baron Haussmann confía al arquitecto Hittorff la adecuación de la plaza.
La plaza de l'Etoile, denominada actualmente, Charles-de-Gaulle, fue terminada en 1869. El Arco del Triunfo se halla en el eje principal que atraviesa Paría de este a oeste y une el arco del triunfo del Carrusel (cerca del palacio del Louvre), el jardín de las Tullerías, el obelisco de la Plaza de la Concorde, la avenida de los Campos Elíseos y luego de la Avenida de la Grande-Armée y el gran arco de La Défense, realizado en 1989.
Terraplén.
5. En las paredes interiores se grabaron hasta 1895 nombres de batallas y de generales que lucharon en las guerras que disputó Francia durante la Revolución y el Imperio. Los nombres de los militares están repartidos en placas con las palmas y las cruces de la Legión del Honor.
6. En el suelo, hay inscripciones que conmemoran otros acontecimientos: la proclamación de la República en 1870; la devolución de Alsacia y Lorena a Francia en 1918; el recuerdo de los combatientes caídos durante la guerra de 1939-1945; la llamada del General de Gaulle del 18 de junio de 1940 y los caídos por Francia en las guerras de Indochina y Argelia.
7. Las esculturas adosadas a los pilares son altorrelieves. De cara a los Campos Elíseos, "La partida de los revolucionarios" o la "Marsellesa", esculpida por François Rude, evoca el reclutamiento de 200.000 hombres en 1792 para defender a Francia: una mujer alada, el espíritu de la Libertad, invita al pueblo al combate.
Honrar a los soldados caídos por la patria.
La idea de honrar a un soldado que simbolizara a todos los caídos en el frente por la patria nace en 1916 durante la Primera Guerra Mundial. Tras el armisticio de l1 de noviembre de 1918, que puso fin al conflicto, la Cámara de los Diputados y el Senado deciden por unanimidad llevar al Pantheón los restos mortales de un soldado no identificado. Pero las asociaciones de excombatientes prefieren que sea honrado en el Arco del Triunfo.
La ceremonia de la llegada del Soldado.
El 11 de noviembre de 1920, durante una misma ceremonia, el corazón de Léon Gambetta es depositado en el Panthéon para marcar el cincuentenario de la III República y el Soldado Desconocido llega solemnemente al Arco del Triunfo. Es inhumado bajo el arco en 1921 y condecorado con la Legión de Honor en presencia del primer ministro británico, de los mariscales y del gobierno francés al completo. La llama del recuerdo fue encendido el 11 de noviembre de 1923 por André Maginot, Ministro de Guerra. Desde entonces no se ha apagado nunca: diariamente, una de las 900 asociaciones franceses de excombatientes la reaviva a los 18:30.
En 1806, tras la batalla de Austerlitz, Napoleón I le dijo a sus soldados "regresaréis a vuestros hogares bajo arcos triunfales". El monumento debía dominar París y concordar con el gusto imperial por la antigüedad romana. Napoleón deseaba construirlo en la Bastilla, al este de París, que era por donde los ejércitos iban a volver de la guerra. El lugar elegido finalmente por resultar mas apto es la plaza de l'Etoile, en los Campos Elíseos, avenida creada por Colbert en el siglo XVIII. Los arquitectos Chalgrin y Raymond se inspiraron en el arco de Tito en Roma.
Lugar de actos nacionales.
Durante su construcción, entre 1806 y 1836, el Arco del Triunfo sufre las velocidades impuestas por los cambios políticos. En 1836, año de su inauguración, recobra su propósito inicial: la glorificación de los ejércitos de la República y del Imperio. Desde entonces, el monumento ha sido testigo de grandes actos nacionales como el retorno de las cenizas de Napoleón en 1840 o el desfile de la liberación de París en 1944.
Planificación de la visita:

Se accede al entresuelo, a la altura del entablamento, tras haber subido 284 escalones.
1. Los arcos de triunfo. Los arcos romanos de Tito (81), Séptimo Severo (203) y de Constantino (315) han servido de modelos por todo el mundo. En la antigua Roma, servían para conmemorar las victorias de un general o de un emperador. El arco de l'Etoile se inspira en el Tito, de un solo vano, y no en los arcos de tres ojos, en los que el central era mas alto que considerarse la entrada reservada al triunfador. En París, se abandonan las columnas, lo que supone un alejamiento de los recargados modelos romanos. Se prefiere la sobriedad de los superficies lisas de los pilares, para que el monumento pueda verse de lejos. El arco parisino también se distingue de sus modelos por sus excepcionales dimensiones.
La sala del ático.
Desde 1834, esta sala se ha destinado a presentar modelos arquitectónicos y escultóricos. Las palmas de bronce de las paredes rinden homenaje a la memoria del Soldado Desconocido. En 2007, se crearon unos dispositivos escenográficos que proponen una original lectura del monumento.
2. La historia de la construcción, los diferentes proyectos y las conmemoraciones nacionales que han tenido lugar en el Arco se presentan en el centro.
3. Las esculturas. Son el objeto de un original dispositivo de lectura. Fueron realizadas entre 1833 y 1836 por unos veinte artistas, entre los que se encuentra François Rude, artífice de la más famosa, "La partida de los voluntarios", también llamada "La Marsellesa". Sobre las jambas hay seis bajorrelieves que recuerdan los episodios célebres de las guerras revolucionarias y napoléonicas. En la base del entablamento hay un friso que ilustra la marcha de los ejércitos y su regreso a Egipto e Italia.
La terraza.
La plaza de l'Etoile, denominada actualmente, Charles-de-Gaulle, fue terminada en 1869. El Arco del Triunfo se halla en el eje principal que atraviesa Paría de este a oeste y une el arco del triunfo del Carrusel (cerca del palacio del Louvre), el jardín de las Tullerías, el obelisco de la Plaza de la Concorde, la avenida de los Campos Elíseos y luego de la Avenida de la Grande-Armée y el gran arco de La Défense, realizado en 1989.
Terraplén.
5. En las paredes interiores se grabaron hasta 1895 nombres de batallas y de generales que lucharon en las guerras que disputó Francia durante la Revolución y el Imperio. Los nombres de los militares están repartidos en placas con las palmas y las cruces de la Legión del Honor.
7. Las esculturas adosadas a los pilares son altorrelieves. De cara a los Campos Elíseos, "La partida de los revolucionarios" o la "Marsellesa", esculpida por François Rude, evoca el reclutamiento de 200.000 hombres en 1792 para defender a Francia: una mujer alada, el espíritu de la Libertad, invita al pueblo al combate.
Honrar a los soldados caídos por la patria.
La idea de honrar a un soldado que simbolizara a todos los caídos en el frente por la patria nace en 1916 durante la Primera Guerra Mundial. Tras el armisticio de l1 de noviembre de 1918, que puso fin al conflicto, la Cámara de los Diputados y el Senado deciden por unanimidad llevar al Pantheón los restos mortales de un soldado no identificado. Pero las asociaciones de excombatientes prefieren que sea honrado en el Arco del Triunfo.
El 11 de noviembre de 1920, durante una misma ceremonia, el corazón de Léon Gambetta es depositado en el Panthéon para marcar el cincuentenario de la III República y el Soldado Desconocido llega solemnemente al Arco del Triunfo. Es inhumado bajo el arco en 1921 y condecorado con la Legión de Honor en presencia del primer ministro británico, de los mariscales y del gobierno francés al completo. La llama del recuerdo fue encendido el 11 de noviembre de 1923 por André Maginot, Ministro de Guerra. Desde entonces no se ha apagado nunca: diariamente, una de las 900 asociaciones franceses de excombatientes la reaviva a los 18:30.
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